Pingus Vino tinto
El danés Peter Sisseck puso en el mercado el primer Pingus en 1995. El entusiasmo cosechado y, sobre todo, los 98 puntos otorgados por Robert Parker ya en esa primera añada le convirtieron en viticultor de culto. Era el primer vino español a acercarse a la cima de la prestigiosa lista del crítico estadounidense. Pero el camino de la gloria no se detuvo aquí y más tarde cosechó los codiciados 100: Pingus 2004 fue uno de los cinco primeros vinos españoles a enorgullecerse merecidamente de haber alcanzado la máxima puntuación.
La posterior fermentación es completamente natural; práctica que permite mantener mejor la pigmentación y que el vino conserve su aroma y sabor afrutado. El proceso de maceración y fermentación dura unos veinte días y luego el vino pasa a las barricas para su fermentación maloláctica.
El vino se deja reposando entre 20 y 23 meses sin trasegar, hasta un mes antes del embotellado, cuando se eliminan las lías para que el vino quede completamente limpio. Tampoco se filtra ni clarificada, para respetar al máximo sus cualidades naturales.
Vista: Color violeta oscuro sensual.
Nariz: Cerezas, arándanos, moras.
Boca: De cuerpo completo. Robusto y potente, con gran peso y presencia.
Caza mayor, guisos de carne de cerdo, jamón ibérico, lechazo al horno.
96 puntos Parker.