Codorníu Mediterrania Cava
Vinificación Planificamos el momento óptimo de la vendimia para cada variedad. La primera en madurar es la Macabeo (a finales de agosto), seguida por la Xarel lo y finalmente, la Parellada (inicios de octubre). Las diferentes fechas de vendimia permiten que la entrada en bodega se haga de forma escalonada y que podamos llevar a cabo los diferentes procesos de vinificación de cada variedad de forma gradual. Cada variedad necesitará distintos cuidados: distintas temperaturas de fermentación, distintos trasiegos, así como distintos tiempos en contacto con las lías. En la bodega respetamos al máximo el terruño, el origen del viñedo: cada variedad aporta distintas características al cava para conseguir un equilibrio en el producto final. Tras el despalillado y prensado de la uva obtenemos los mostos. Añadimos las levaduras seleccionadas y los mostos fermentan a una temperatura de entre 15 °C y 17°C. Una vez realizadas todas las fermentaciones y estabilizados los vinos, realizamos el ensamblaje de éstos embotellamos el vino resultante junto con el licor de tiraje. Las botellas pasan a las cavas subterráneas (a una temperatura constante de 17 °C) donde tiene lugar la segunda fermentación seguida de un periodo de crianza en contacto con las lías de las levaduras. En total, el vino pasará un mínimo de 9 meses en la bodega, tras los cuales tiene lugar el removido (decantación de las botellas para facilitar la aglutinación y posterior eliminación de sedimentos) y el degüelle, momento en el que extraemos los sedimentos depositados tras la segunda fermentación. Posteriormente dosificamos una cantidad de licor de expedición. Finalmente, tapamos definitivamente la botella con un tapón de corcho.
• Color amarillo dorado con burbuja fina y persistente.
• Al degustar este cava disfrutamos de un sinfín de sensaciones: olores y sabores mediterráneos.
• En nariz evoca recuerdos de huertos frutales, olivos, almendros, arbustos y flores de secano.
• En boca resaltan notas yodadas y minerales.
• Es un cava que transmite juventud y fuerza, saber vivir y naturaleza.
Es ideal para aperitivos en el campo o cerca del mar, platos de caracoles, carnes guisadas, hasta calderetas o pescados marinados.