Vi de Glass Gewurtraminer Vino blanco
La gama de Vi de Glass, que cuenta con vinos de tres variedades diferentes – gewürztraminer, riesling y xarel·lo -, destaca por su equilibrio entre dulzor y frescura, que hacen de estos vinos unos dulces muy especiales. Para su elaboración han hecho falta años de investigación en busca de un vino capaz de mostrar la riqueza de los vinos dulces de hielo. Haciendo uso de la más vanguardista tecnología, Vi de Glass Gewurtraminer se elabora mediante la congelación de las uvas en su momento óptimo de maduración. Tras una fermentación lenta y natural, el resultado es un vino afrutado y muy concentrado, dulce y refrescante al mismo tiempo.
Amarillo pálido con reflejos amarillo-verdosos. Notas cítricas y frutos exóticos, lichis, níspero, albaricoque. Delicado perfume floral, azahar, agua de rosas, que evolucionará hacia matices hidrocarburos propios de la variedad.. Siendo un vino dulce destaca por su gran fluidez con una acidez sorprendentemente integrada. Sedoso, untuoso, cárnico, glicérico con gran peso de fruta. Esta armonía hace que sea fácil seguir degustándolo.
El maridaje de este vino variará según en que momento de su evolución se esté abriendo la botella. Todavía joven: Puede ser perfectamente un vino de media tarde, sin más maridaje que una grata compañía, el sol y la brisa del jardín. Vino de postre, completa perfectamente macedonias, trufas o pralinés de chocolate. Con la complejidad de la crianza: vino de quesos fuertes, de foie natural, ostras o zamburiñas. Platos cocinados, en cuanto evolucione, más complejos cuanto más años sepamos aguantarlo en la botella, que no es otro el propósito de su cristal oscuro y grueso
94 puntos Peñín.