Tío Pepe Dos Palmas
Larga crianza para un fino sublime. Es el equilibrio perfecto entre suelo y velo con 8 años de crianza siguiendo el sistema tradicional de criaderas y solera. Solamente dos botas seleccionadas del total de la solera.
Color dorado con reflejos ámbar. Lágrima ligera y generosa.
Nariz compleja, muy punzante, potente velo de flor, tiza, avellanas, aromas a flores marchitas, salinos y minerales.
Boca intensa, ligeramente cremosa, salina y muy sápida. Su final es impresionante, rotundo y equilibrado, con notas yodadas, almendras tostadas, aldehídos y flores secas. Posgusto redondo y envolvente que marca claramente su origen de tierra Albariza matizada por la grandeza de la crianza biológica. Es la más pura definición de un fino viejo.
Fino de carácter ideal para acompañar clásicos aliños, embutidos y quesos ligeros. Verduras, carnes blancas o pescados a la plancha serán también un acompañamiento perfecto para este vino, siempre servido frio y en copa alta de cristal fino.