Corimbo I Vino tinto
Color: Es muy intenso, casi impenetrable, con el fondo muy oscuro y el ribete rojo profundo.
Nariz: Al acercarlo a la nariz aparecen muchas capas superpuestas. Las frutas negras destacan con el recuerdo a las ciruelas y a las moras perfectamente maduras. Tiene un gran componente mineral que da profundidad al vino con recuerdos al olor de la tinta china. Aparecen los olores de la tierra húmeda y las aromáticas a la sombra de los pinos. Hay un enorme equilibrio en el que la madera acompaña en la distancia. Delicado, largo, sugerente e intenso al mismo tiempo y rematado con unas notas mentoladas de cacao negro.
Boca: Voluminoso y pleno. Con fruta negra y cacao, pero también frescura. Recuerda al paisaje de los pinares de La Horra con la frescura después de la lluvia. Los taninos son de gran calidad y forjan una sensación de potencia y elegancia al mismo tiempo, al ser voluminoso y aéreo. Un conjunto de fruta, mineralidad, volumen, longitud y frescura que forman un enorme vino.
Excelente para tomarlo con platos de carne.